Ante todo, la tan sonada y última producción de Amenábar me ha parecido un gran cúmulo de emociones. El personaje principal, Hipatia de Alejandría, nos da una lección de honradez y tolerancia (entre otras muchas cosas). Opone la verdad que le demostraban sus estudios y los de sus anteriores a las creencias religiosas de los cristianos radicales, respetando éstas al mismo tiempo. Tal es así que incluso pierde su vida por defender su postura científica. Parece haber un mensaje subliminal en contra de todos los abusos, ya sean religiosos, políticos o de género. No creo que sea casualidad que el director haya escogido como centro de la película un personaje femenino casi desconocido pero importantísimo, en un mundo tan "patriarcal" como era el romano. También creo importante resaltar como, muy suavemente, se muestra que "la creencia a ciegas", es decir, creer por creer, no produce nada, sólo convertirnos a veces en verdaderos monstruos sin ninguna causa. Los cristianos radicales de la película destrozan los manuscritos de la bibioteca de Alejandría sólo porque contrastan con sus creencias. Demostrando así su total intolerancia y su codicia por hacerse de alguna manera con el poder religioso.
Podría decir muchas más cosas que me parecieron interesantes pero... ¡no os voy a pisar más la peli!
ole!ole! y ole!
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